Encontrar la adecuada crema para la piel
Cada mañana, cuando se mire al espejo, tiene dos opciones: sentirse feliz de comenzar un nuevo día con una piel renovada o preguntarse por qué todavía no ha encontrado el tipo de crema para la piel que la ayude a mantener su epidermis joven y protegida de las agresiones del medio ambiente.
Si la mayoría de los días le ocurre lo segundo, entonces es momento de tomar el toro por las astas y encontrar esa crema para la piel que mejor convenga a sus características físicas, genéticas, necesidades y forma de vida.
La mayoría de los especialistas opina que desde los veinte años de edad se debe comenzar a usar cremas corporales a diario para tener una piel sana, joven y sin imperfecciones. Por otra parte, el envejecimiento de la piel es inevitable, y está tan ligado al paso del tiempo como a códigos genéticos individuales. Aunque estos factores morfológicos pueden verse por diversos malos hábitos, como el tabaquismo, la ingesta de alcohol, la contaminación ambiental, exceso de radiación solar, entre otros.
Para empezar, si desea encontrar la crema que mejor se adapte a su tipo de piel, obviamente es preciso reconocer qué tipo de piel tiene y luego definir los objetivos deseados: aclarar la piel, eliminar las manchas, mejorar la piel grasa o seca, eliminar el acné de la epidermis, reafirmar los tejidos blandos, lograr una piel tersa y suave, humectación profunda, reparar lesiones o cicatrices, combatir arrugas, etcétera.
Una vez decidido esto, es una buena idea analizar los tipos de cremas para la piel que existen en el mercado y su utilidad. Veamos para qué sirve cada una.
Tipos de crema para la piel
Entre las más comunes encontramos las cremas humectantes. Estas contienen agentes como la glicerina o sus similares, que sirven para restituir el agua perdida por diversos motivos. De manera que su función es la de revitalizar la piel, humectando las partes más secas y devolviendo la humedad natural.
Cremas hidratantes permiten suavizar la superficie córnea mediante el aumento de la hidratación, aportando o reponiendo la humedad cutánea. Posee principios activos más complejos que las humectantes, tales como aminoácidos especiales, lactato de sodio, urea y alantoína. Es ideal para pieles secas.
Las cremas reafirmantes, por su parte, son productos enriquecidos con diversos ingredientes cosméticos que tensan y proporcionan firmeza a la piel, por lo general elaboradas a partir de una base hidratante. Por ello son útiles para humectar y combatir la sequedad cutánea, aportando a la vez vitaminas, proteínas y nutrientes.
En cuanto a las cremas nutritivas, son aquellas que devuelven a la piel los elementos nutritivos que por diversas razones ha perdido. Sus fórmulas son más complejas que las de otro tipo de cremas (hidratantes o humectantes) y se diferencian en nutritivas simples o complejas. Las simples se basan en ingredientes como la lanolina y aceites vegetales. Las complejas, por su lado, contienen sustancias activas tales como vitaminas, sales marinas, colágeno y otras que ayudan a remover las células muertas para mejorar la salud de la piel.
Otro tipo de cremas muy popular se incluye en el rótulo exfoliantes. Las cremas exfoliantes contienen micro partículas o gránulos que liman las asperezas y arrastran las células muertas de la epidermis, en tanto también retiran las impurezas que se acumulan en la piel. Su textura varía, pudiendo ser en forma de gel o crema.
Finalmente, las cremas reparadoras, tal cual su nombre lo indica, sirven para reparar las alteraciones que sufre la piel por factores ambientales y el envejecimiento natural. Estas cremas para la piel actúan estimulando la generación de colágeno, reestructurando las células cutáneas. En definitiva, un trabajo de reparación completo.
Encuentre su crema para la piel y úsela
Entre todas estas, seguramente está la que usted necesita, de acuerdo a sus características y necesidades.
Encontrar la crema para la piel que más conviene a cada situación en particular es una tarea obligada para toda aquella persona que quiera gozar de buena salud general. Recuerde que la piel es el órgano más grande del cuerpo y debe cuidarlo.