Placer Masculino: Punto G o Punto P

Placer masculino en el punto P
El punto G ó punto P. Cuántas veces hemos oído hablar sobre el placer y excitación intenso que sienten las mujeres cuando, durante el acto sexual, se estimula un punto oculto en la cavidad de la vagina, entre la uretra y el pubis. A este punto se lo denomina punto G en honor al ginecólogo Ernst Grafenberg por su estudio en la eyaculación femenina.
En el caso del sexo opuesto y para sorpresa de muchos, se ha descubierto que los hombres también tienen su puntito “G” masculino, aunque algunos prefieren denominarlo con la letra “P” ya que hace alusión a la “próstata”, el lugar en donde se halla alojado.
Si bien, el punto P todavía es un tema tabú en nuestra sociedad y muchos hombres e incluso mujeres, prefieren negar su existencia por razones personales o sexuales, lo innegable es que dicho punto de placer y estimulación sexual se encuentra alojado en la misma próstata.
Sabemos que la próstata es un órgano del tamaño de una nuez, que se encuentra guarecida debajo de la vejiga y en frente del recto. Su función es producir y segregar el esperma por el cual manan los espermatozoides.
La razón por la que se logra la excitación y el placer mediante la correcta manipulación del punto G de la próstata (Punto P), es debido a que en ella se localizan un gran número de terminaciones nerviosas, las cuales al interactuar en conjunto producen el placer y excitación máximo.
Para acceder a la próstata podemos elegir la opción que nos resulte más cómoda o menos incomoda, según se mire.
DOS FORMAS DE ALCANZAR EL PUNTO P
- De manera superficial y externa, masajeamos presionando suavemente con el dedo índice el área del perineo, alojado entre los testículos y el ano. Con este leve ejercicio se experimenta una agradable sensación de intenso placer.
- La segunda opción tiene su parte positiva para “los curiosos” y su parte negativa “para las mentes más reservadas” ya que por un lado con esta segunda opción se experimenta un placer mucho más fuerte que la primera, pero genera un mayor rechazo debido a que para completar su función se debe de introducir el dedo índice por el ano, estimulando la próstata desde dentro.
Para concluir podemos dejar muy en claro que, tanto si desea probar y darse placer con esta nueva experiencia, como si se resuelve a seguir con su habito sexual, tenga en cuenta que la decisión es solo suya y decida lo que decida debe saber que en su intimidad es usted quien tiene la última palabra.