Plasma Rico en Plaquetas (P.R.P.)
La medicina siempre ha tenido el objetivo de curar a los pacientes con métodos tan poco agresivos como sea posible. Es por ello que la ciencia médica ha logrado tratamientos (tan farmacológicos como quirúrgicos) cada vez más efectivos y con menos consecuencias para los pacientes.
A pesar de ello, aún hay muchas patologías que no tienen un tratamiento del todo efectivo; en otras, disponemos de tratamientos eficaces pero que comportan una importante agresión para el paciente.
En el campo de la cirugía ortopédica y la traumatología, debemos tratar sobretodo el dolor provocado por inflamaciones causadas por la degeneración de las articulaciones o por una patología tendinosa.
Estos tipos de patologías se han tratado hasta el momento con fármacos, rehabilitación o bien intervenciones quirúrgicas.
Ahora ya podemos ofrecer un nuevo tipo de tratamiento: La infiltración (punción) local con PLASMA RICO EN PLAQUETAS (PRP), que ofrece ventajas respecto a los tratamientos actuales.
La sangre está formada por diferentes tipos de células (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). En los últimos años se han descubierto que en las plaquetas están contenidas unas proteínas que tienen un altísimo poder antiinflamatorio. Mediante un proceso de centrifugación podemos separar estas células de la sangre.
El procedimiento consiste en extraer unos 40 cc de sangre del paciente, centrifugarla, separar la parte de plasma donde están concentradas las plaquetas, y finalmente inyectarla en el punto donde hay la inflamación. Todo el proceso se realiza de una manera individual, y no se tarda más de 30 minutos. El tratamiento habitual consta de 3-4 infiltraciones (según la localización), aplicadas en intervalos de 2 semanas.
El PRP es un derivado de la sangre del mismo paciente, por lo que no hay la posibilidad de rechazo ni alergias. La complicación más importante que se puede dar es la infección causada por la punción. Per evitarlo, tanto la manipulación de la sangre como la punción es realizan en un ambiente quirúrgico en condiciones de máxima asepsia.
Los resultados más satisfactorios los hemos obtenido en aquellos pacientes que tienen un importante dolor en las articulaciones provocado por un proceso de desgaste (artrosis). La capacidad antiinflamatoria del PRP disminuye de una manera muy importante el dolor que comporta esta enfermedad, y permite aplazar la colocación de una prótesis. Es importante destacar que el proceso de desgaste continua el su curso, pero la calidad de vida mejora de una manera muy importante por el hecho que hay menos dolor.
La tendinitis es otra patología que también es puede tratar de manera muy satisfactoria con el PRP. Las tendinitis suelen afectar persones que hacen algún tipo de actividad física o deportiva, y que necesitan que el tiempo de curación de su lesión sea curto. Esto se consigue con este tratamiento, de manera que el paciente se podrá reincorporar precozmente a su actividad física o deportiva.