Alarmante deterioro de la salud
La cronificación de la pobreza y los problemas de acceso a una vivienda digna están provocando un «alarmante» deterioro de la salud física y emocional de las personas vulnerables que atiende Cáritas a través de las diócesis de Barcelona, Sant Feliu y Terrassa, que han aumentado un 7% en un año, hasta superar las 64.000. Lo ha revelado este miércoles el director general de Càritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, a la luz del avance de la Memoria 2013 de la entidad y del Informe Hogar, vivienda y salud. Acción y prevención residencial, elaborado junto a la Agencia de Salud Pública de Barcelona tras el aumento de los desahucios. Y lo cuenta La Vanguardia este jueves.
El estudio, con una muestra de 300 hogares, pone de manifiesto que el principal problema social actual es el acceso a una vivienda digna, lo que ha repercutido en que la entidad haya tenido que duplicar desde 2007 las ayudas directas que ofrece a familias en materia de vivienda, hasta alcanzar los dos millones de euros, principalmente para pagar facturas y deudas hipotecarias.
La responsable de Acción Social de la diócesis barcelonesa de Cáritas, Carme Trilla, ha destacado la «especial fragilidad» de las personas que viven en alquiler, y ha revelado un aumento de las personas que deben hospedarse gratuitamente en casa de amigos y familiares, un fenómeno que no se daba antes de 2009. Esto provoca que el 70% de los usuarios de Cáritas presenten problemas de salud mental -frente al 18% de la población barcelonesa-, principalmente por depresiones y ansiedad derivadas de la imposibilidad de poder hacer frente a los gastos básicos y del riesgo de perder la vivienda.
En el caso de los niños, los problemas de salud mental afectan a un 50% de los usuarios: «La crisis está llevando a estas familias a una situación de epidemia desde el punto de vista de la salud, especialmente la mental». En el caso del deterioro físico, es más frecuente en las mujeres -la mitad de las usuarias tiene problemas de salud, frente al 30% de hombres-, principalmente por dolencias de espalda y migraña; en el caso de los menores, tienen mala salud un 20% -frente al 2% de los niños barceloneses-, principalmente otitis de repetición.
El estudio destaca que el 20% de las familias han vivido alguna vez en una barraca, un albergue, en el coche o en la calle, mientras que una de cada cinco vive en hogares insalubres, y la mitad de ellas no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada.
Todo esto deriva en complicaciones del estado de la salud física y emocional, por lo que la entidad potenciará su equipo de psicólogos: «El estado de los usuarios de Cáritas es mucho peor que el del conjunto de barceloneses, incluso los de clase más desfavorecida». Trilla ha reclamado «apoyo sanitario y psicológico» para las personas vulnerables y potenciar la red de atención primaria, además de ampliar el parque público de viviendas para poder atender a las familias que lo necesiten, teniendo en cuenta que la administración no garantiza actualmente la atención completa, según ha dicho.
Mediación
Ha cifrado en un 80% los usuarios de Cáritas que están en paro, la mayoría de ellos sin formación, por lo que la entidad también centrará esfuerzos en este ámbito, por lo que ha vuelto a reclamar un «pacto de país» para luchar contra el paro. El delegado episcopal Salvador Bacardit, ha afirmado que los efectos de la crisis «ya son demoledores para miles de personas», y ha destacado que los usuarios de Càritas son especialmente vulnerables.